Yo ante la Crisis

Todos pasamos por un desierto en momentos de nuestra vida, pero no todos llegamos al mar. Hay momentos en la vida en los que la rutina es interrumpidamente sin ningún aviso.

Vamos por nuestra vida acostumbrados a lo mismo, acostumbrados a convivir con las mismas personas, transitamos por un camino que conocemos perfectamente y que nos brinda seguridad ya que nos hace sentir protegidos sabiendo que nada raro pasará. Sin embargo de pronto, así como una lluvia de verano aparece interrumpiendo nuestros planes, la crisis irrumpe con tu vida cotidiana convirtiéndola en una valle oscuro y lleno de incertidumbre.

La crisis marca un antes y un después estableciendo un corte sincrónico en tu vida y estipulando cambios. Puedes pasar por una crisis laboral, una crisis emocional por perder a un ser querido repentinamente sin poder despedirte de él y te encuentras sufriendo las consecuencias de su ausencia. Puede ser que tu crisis sea el rechazo, una oración aún no contestada o un temor que invade tu mente. En fin, sea cual sea la causa de la crisis, lo que importa es que para vos es importante y ocupa tus pensamientos.

Khun, filosofo relativamente contemporáneo, estableció la teoría paradigmática (cosmovisión, es decir, una nueva forma de ver el mundo)como un proceso en el que todo comienza primeramente con una ciencia normal, surgiendo de repente la crisis que interrumpe esa ‘’normalidad’’, esta crisis ocasiona una revolución científica que permite el paso a una nueva ciencia normal, hasta que en algún momento esa nueva ciencia es interrumpida nuevamente siendo reiterado este proceso continuamente. Así es nuestra vida, las crisis son necesarias para que salgamos de esa normalidad y podamos cambiar perfeccionándonos. Las crisis son necesarias en la vida de toda persona, sin crisis no hay cambios, sin cambio no hay crecimiento, sin crecimiento no habrá madurez.

Puede ser que tu mayor temor es el no saber que existe detrás de la cortina, te da temor salir de la rutina que te brinda aparente protección. Sin embargo puedes elegir dos caminos. Dejar que el miedo te paralice ocasionando así un estancamiento en medio de la crisis no avanzando nunca hacia el cambio, ni hacia el crecimiento quedándote con la mente en el pasado anhelándolo y evitando así lo que el Señor te preparará para el futuro. O bien, podes detener vos al miedo, permitiendo que la crisis sea un periodo de transformación un tiempo de crecimiento. Toda crisis implica la toma de decisiones, y toda crisis requiere cambios. Puedes vivir en el pasado añorándolo y cuestionándote los por de todo esto, o puedes tratar de entender que a los que aman a Dios y le siguen, todas las cosas ayudan a bien, y dentro de ese ‘’todo’’ se encuentra la crisis por la que estas pasando hoy.


Dios te bendiga y te ayude a superar este momento!!!