Caminan entre nosotros, miran lo mismo que nosotros, sienten lo mismo que nosotros. Les duele lo mismo, creen lo mismo, esperan por lo mismo. Sin embargo sus historias no son escuchadas, sus voces no son oídas y sus rostros no vemos.

A la distancia solo notamos una sombra, algo que se asemeja a una figura humana, pero no es más que eso, una figura. No son ojos en los que apoyemos nuestra mirada, no son manos extendidas que nos provoquen extender la nuestra.

Están pero no lo están, existen pero no en nuestra rutina. Hace mucho que nadie los observa, hace mucho que nadie los ve. ¿Cuánto más hará que alguien no les dice un "Hola" o tal vez un abrazo? Quizá ni vos ni yo podemos solucionar sus problemas, doy por sentado que lo que puedo hacer por ellos será insuficiente pero... una sonrisa seguramente marcará una distinción en su día. Una palabra pondrá sus oídos en marcha nuevamente.

Nuestra indiferencia solo aquieta sus almas, los mata lenta y dolorosamente. Pero está en vos y en mi que les reflejemos el amor de Jesús HOY.

Para ti miedosa...

[...]‘Desde allí se lanzaban hacia los lejanos valles. En vez de sufrir al caer sobre las rocas, parecia que cada obstáculo en el cauce del torrente se consideraba como objeto a vencer y esa hermosa oportunidad de encontrar un camino por encima o alrededor de este.

Una vez que continúes tu viaje puede haber mucha niebla y nubes. Hasta quizá parezca como si cada cosa que has visto aquí en los Lugares Altos fuera solo un sueño o el fruto de tu propia imaginación. Sin embargo, has visto la realidad y la niebla que parece que se lo traga todo es la ilusión [...] Recuerda Miedosa, lo que viste antes de que la niebla lo bloqueara todo. Nunca dudes de que los Lugares Altos están allí, elevándose por encima de ti, en la seguridad de que sin importar pase lo que pase te llevaré allí arriba tal y como te lo prometí.

Atrevete a comenzar a ser feliz Miedosa, pues el tiempo está cerca ahora, y te daré el deseo de tu corazón.”[...]

Pies de ciervas en los lugares altos

Donde abunda el silencio, abundan los pensamientos.

Cuando los sueños parecen alejarse y el alcance de las metas se prolongan... solo me quedas Tú Señor.
Cuando lo que tanto aguardo parece imposible, solo me quedas Tú Señor.
Cuando algo tan simple para otros parece tan dificil para mi, solo me quedas Tú Señor.
Cuando mi garganta se anuda y las lágrimas se apresuran, solo me quedas Tú Señor.
Cuando las incertidumbres y la verguenza parece atiborrarme de pensamientos negativos, solo me quedas Tú Señor.

Solo me quedas Tú Señor porque cuando los tiempos se alarguen Tú eres el Señor del tiempo.
Solo me quedas Tú Señor porque cuando los amigos no están, Tú eres mi mejor amigo.
Solo me quedas Tú Señor porque cuando mi corazón parece desfallecer Tú eres quien cura mis heridas.
Solo me quedas Tú Señor porque cuando el dolor es grande Tú eres quien me abraza y me consuela.

Cuando todo parece nublarse Tú me elevas por encima de las nubes,
Cuando todo oscurece Tú me muestras el sol,
Cuando mis ojos se llenan de lágrimas Tú enjuagas toda lágrima de mis ojos.

Gracias Señor porque Tú estas atento a mi, Tú me levantas aún en mis tristezas!

¿En qué momento?

(Este escrito pertenece al 30 de agosto del 2010)

¿En qué momento la independencia propia comienza a ser más importante que el compartir la vida con otra persona? ¿En qué momento dejo de pensar en mi para pensar en él? ¿En qué momento abro mi corazón para recibir a otro que no sea yo? ¿En qué momento el miedo deja de vencerme y no confundo la paz de Dios con la seguridad de tener todo bajo control?

¿En qué momento podré distinguir entre el temor a no saber lo que vendrá luego y la señal de que Dios no está de acuerdo? ¿En qué momento podré ir detrás de lo posible sin esperar lo imposible que hace autoboicotear la posibilidad de ser feliz?

¿En qué momento dejaré de herir a los demás para comenzar a amar y dejarme amar? ¿En qué momento será que amaré tanto a alguien que quebrará el temor que me inunda a compartir con otro?

¿En qué momento?

(Finalmente el Señor demostró que el momento era otro, no ese... gracias Señor!)

Si pudiera elegir... sería Escritor

Si pudiera elegir una profesión para vivir sería el de Escritor, vivir para escribir y escribir para vivir. Pero no, creo que uno no elige ser Escritor, no hay carrera que te forme como tal, no hay libros que te hagan escribir mejor.

Uno no elige ser escritor, sino que son las palabras las que lo eligen a uno. Uno no nace siendo Escritor, uno se hace escritor escribiendo, se hace escritor cuando sus ojos ven una historia que merece ser narrada. Cuando una imagen te susurra al oído su historia y te pide que la hagas real, cuando un sentimiento se arraiga a tu piel y no te suelta hasta que le das protagonismo en un papel. Te das cuenta que eres escritor cuando te sientes como un soldado desarmado en el campo de batalla sino tienes una hoja y un lápiz en caso de emergencia expresiva.

Uno es escritor cuando no puede hacer otra cosa más que poner morfemas a aquello que requiere ser expresado. Quisiera elegir esa carrera pero no hay universidad que se atreva a dictarla porque no hay asignaturas acordes para tal oficio o eres escritor o no lo eres.

Él está allí!

En medio de los silencios, en medio del desierto, en medio de las lágrimas es cuando mi fe se sostiene en mi Dios. En medio de esos momentos en el que todo tiene un signo de pregunta es cuando aquel signo de admiración se eleva en el aire para gritar a mis oídos: Yo soy el que soy, el que te levanta y el que te sostiene!

Es en medio de mi angustia en donde encuentro el principio de todo y el fin de todo, al que por Él fueron hechas todas las cosas y solo en Él!

Puedo callar, puedo llorar, puedo enojarme, puedo temblar, puedo preguntarme pero Él... seguirá estando allí para consolarme y levantarme!

Hoy...

Hoy me levante con esa sensación misteriosa, con esos pensamientos que temen quedarse a descansar en mi mente y entonces como estelas pasan fugazmente por mi mente dejando tan solo sus huellas que por cierto con ello ya basta...

Hoy me levante con la sensación de que las cosas si me afectan, con la idea de que tal vez no sea tal cual me imaginaba, tal vez si quiera ya lo que espero, tal vez si necesito cuanto antes eso que busco, tal vez.

Hoy desperte con el sabor a espera interminable, a nostalgia atroz pero sé que tan solo es hoy, tan solo es hoy en el que siento que no puedo decir que todo está bien. Hoy desperte decidida a decir que también quiero aquello ya, que no es tan fácil como parece pero sé que mañana volverá todo a lo mismo de siempre, si, mañana será otro día...